Paseando en el centro comercial [Libre]

Era uno de aquellos días intranquilos en el cual no sabias que hacer, pero tampoco querías quedarte sin hacer nada.

Estaba en mi casa observando desde la ventana a la calle, estaba lloviendo muy fuerte. Quería salir a la calle, ir a cualquier parte. Eso fue lo que hice, me vestí, cogí mi paraguas todo rosa y salí corriendo a la calle. Era un gran error ponerme aquella zapatillas de goma, se estaban mojando mucho y probablemente se romperían. Tuve la idea de ir al centro comercial. Me encantaba ir allí, toda la gente paseando por las tiendas.

Al llegar, note que me había chocado con alguien, a lo que rápidamente conteste.
- Hu, lo siento mucho, no era mi intención. - dije.

n-no pasa nada.. - dije intentando tranquilizar a la chica con la que me había chocado. Era una chica, parecía pequeña, de unos 13 o 14 años. Su pelo era largo, y de color entre rojo y rosa. Con el flequillo hasta las cejas. Tenía los ojos marrones, muy bonitos. - Es culpa mia, iba distraida - le dije intentando olvidar el tema. - Soy Vanilla, encantada.

- Oh, ¡Muchas gracias! Me preocupo bastante. ¿Seguro que no te has hecho daño? - dije bastante preocupada, siempre me pasaba aquello.
Vi que la chica se parecía a una neko. Me encantaban los nekos, eran tan lindos. Escuche que la chica se había presentado, Vanilla, es un lindo nombre.
- Soy Iroha Nekomura, pero puedes llamarme Iroha o simplemente Neko. ¿Sueles venir por aquí a menudo? -

No, no, tranquila estoy bien - contesté a su pregunta. Seguidamente, me preguntó si solía ir mucho por aquel lugar - Pues... no, solo estaba buscando un regalo para una amiga, pronto es su cumpleaños, y quería regalarle algo que fuese bonito... - dije a la chica con un tono dulce y agradable. Era una chica muy agradable.

Me llamo bastante la atención lo que había dicho, yo podía ayudarle a buscar un regalo. Pero lo importante era no fiarse mucho de mi gusto, todo lo que tengo es de Hello Kitty...
- Ah, ¡Muy bien! Si quieres, puedo ayudarte, no tengo nada que hacer igualmente. - dije, con una amplia sonrisa en mi cara.

Si quieres.. - le sonreí a la chica. Se había ofrecido a acompañarme, y no podía decirle que no, era muy agradable - a ver.. ¿Qué podría comprarle? - empecé a caminar junto a la chica.

Me alegre bastante al escuchar que ella había aceptado de que la acompañara. Tenia en mente ir también a alguna tienda donde vendan zapatos, y comprarme unas botas nuevas, pero eso ya lo haré al irme. No quería ir por todas las tiendas con una caja estorbando.

Escuche a Vanilla decir que le podría regalar a su amiga, podría aconsejarle algo, siempre y cuando me diga que tenia en mente.
- Y,desde un principio. ¿En que estuviste pensando? Mas o menos... - dije, para luego ir relacionandolo con el regalo.

Pues.. mi amiga colecciona muñecas de porcelana.. la conozco desde pequeña, y siempre estaba comprando cosas así, su habitación parecía de un cuento de hadas. - dije y reí - Justo como la mía.

Pasamos por al lado de una tienda vintage, en las que en el escaparate, tenían cientos de conjuntos Lolita, y cosas así. Había una muñeca de porcelana en una de las estanterías, justo como las que mi amiga coleccionaba. - ¿Esa estaría bien? - le dije a la chica mientras la señalaba.

- Vaya,seria muy lindo tener un cuarto así. - dije, mientras pensaba en como seria tener tu propio cuarto como si fuera un cuento. - El mio en cambio esta lleno de cosas de Hello Kitty, la amo. - dije, mientras sonreía. A veces, me cansaba tener mi cuarto así, pero siempre que intentaba cambiarlo, me rajaba.

Mire hacia la tienda que me señalo la joven. La muñeca que me señalo era hermosa.
- Claro que estaría bien. ¡A ver, vamos a mirar! - dije.

asentí y entramos en la tienda. Era un sueño, me encantaban los conjuntos que había dentro, era fantástica, por un segundo, me olvidé de la muñeca, pero, salí rápidamente de mi fantasía. Me dirigí al mostrador para comprarla.

Al entrar, me sentí un tanto extrañada. Era la primera vez que veía algo así, nunca había visto tantas cosas en común y por todas partes. Me dirigí al mostrador junto a Vanilla y espere a que ella hablase con el vendedor.

Me gustaría comprar la muñeca que está en el escaparate... - le dije al hombre de la tienda. Él salió de detrás del mostrador, me la dio y la pagué. - Muchas gracias - le dije al hombre.

Me alegre bastante después de que Vanilla comprase la muñeca. Era bastante hermosa y seguro que le gustaría a su amiga.

Después, no sabia a donde ir, así que tuve la rara idea de preguntárselo.
- Y ¿Ahora que? ¿A donde vamos? - dije, parándome en seco con la duda.

Dónde quieras. Tú, me has acompañado hasta aquí, ahora, te acompañaré yo - le dije a la chica sonriendo.

No supe que decir, era algo lógico, pero no sabia a donde ir. Entonces, se me ilumino la bombilla de la cabeza. Era un fin de semana, y podía comprarme una colonia.
- Tengo una idea, ¿Podemos ir a una perfumeria? Suelo "Bañarme en mi colonia y siempre se acaba. Con que cada fin de semana me compro la misma. - dije, con una sonrisa inocente.

claro - le dije a la chica sonriendo. Me parecía una buena idea, quizás yo también me comprase una nueva, la mía estaba a punto de acabarse - vayamos.

- Siii - dije emocionada cogiendo de la mano a Vanilla y caminando a paso rápido a la única perfumeria que conocía en aquel centro comercial. Al llegar, sin decir nada corrí a la estantería donde siempre estaba mi colonia y la cogí. La destape y me rosé el brazo.
Oliéndolo dije.
- Uh, mi querida frambuesa, como te quiero. - dije, luego volviendo la mirada a Vanilla y despertando de aquel momento tan vergonzoso - Yo...Ya la encontré. -

reí levemente al ver cómo se comportaba Iroha, después de todo, era una niña, me encantaba verla tan feliz. Justo al lado de la de frambuesa, había una con olor a Rosas, me encantó como olía y decidí llevármela.

- Bueno, yo ya elegí. Tu quisiste llevarte alguna. - dije, mientras miraba a Vanilla mirar algunas colonias de la estantería.

Si, me llevaré esta.. - miré a la chica y sonreí. Me dirigí al mostrador y las pague. - Te la regalo yo - sonreí.

Sonreí al escuchar que la chica había pagado mi colonia, y la mire un poco extrañada.
- ¿Por que? ¿Que paso? - dije, me sentía feliz de aquello pero al mismo tiempo extrañada.

La chica me miró algo sorprendida. - Por qué.. ¿No puedo hacer eso? - miré a la chica y reí levemente

- Claro,... - dije, no sabia que responder, con que me quede así. Mas tarde, al salir de la tienda, le pregunte.
- Oye, te gustaría ir a alguna cafetería o algo así. Sigue lloviendo y no creo que pare hasta que pasen algún tiempo. -

Tienes razón.. - dije mirando a la puerta, la cual era de cristal, y se podía ver la lluvia cayendo - claro, vayamos. - dije esbozando una sonrisa.

- Vamos. - dije. Mientras iba hacia la escalera mecánica que dirigí hacia arriba.

Al bajar de la escalera, no supe hacia donde ir, había muchas cafeterías y no podía elegir yo.
- Y ¿A cual te gustaría ir? Hay muchas, yo ni me puedo decidir. -