Re: La casa de Naminé

por **Izaya** Miér Sep 19, 2012 7:06 pm

[Rol como mi nuevo PJ <3]

Levante mi mirada hacia arriba, notando la antigüedad de aquella residencia, sí uno se daba cuenta había algunas pequeñas grietas en el techo, quizás causadas por aquellos fenómenos llamados temblores que han ocurrido con el tiempo, realmente sería todo un honor vivir aquí, de eso no había ninguna duda. Mire a mi alrededor de reojo mientras metía mis manos en mi abrigo, había un poco de frío, aunque eso era realmente raro, después de todo mi cuerpo siempre mantiene una temperatura neutral. En ese momento note algo, aun cuando no lo aceptará, me dí cuenta de cuan molesto podría llegar a ser estar solo, extremadamente solo, era como estar rondando en lo vacío, hundido. Salí de mis pensamientos cuando ella me hablo, con sus suaves manos, finas y delgadas abrió una puerta, está hizo un pequeño ruido que habría asustado a cualquiera, lo primero que me llamo la atención fue el gran ventanal que había, era una hermosa vista, podría ver el jardín que se encontraba atrás, debo decir que me dio una de las mejores habitaciones que tenía aquella residencia, hasta me atrevería decir que la mejor. Ante su respuesta, sonreí. - Los finales felices siempre llegan cuando uno menos se da cuenta. -Esa era una de mis pensamientos, aunque eso dependía de quien era tu "dragón", después de todo, ninguna historia es como las demás. De reojo note una hermosa mesa de caoba, tenía el espacio suficiente para colocar un tablero de Ajedrez, precioso.

¿Huh?

Ella tenía razón, realmente tenia muchas cosas en casa. Pero ya que mi casa-cueva era más un tipo oficina, en ella solía atender a mis clientes e intercambiar opiniones, no tenia ningún apegamiento especial que no fuera mi ordenador, en ella solía guardar bastante información valiosa, pero jamás alguien podría encontrarla y sí así fuera, mi seguridad es extrema para evitar robo de información. - Posiblemente lo único que extrañaría de mi "hogar" sería mi ordenador, pero eso tampoco me es indispensable, tengo mi móvil y eso ya es mucho. Aun así, gracias por la bella habitación, Naminé-san. - Yo no ingrese mi habitación, sería de muy mala educación entrar, ella debía hacerlo ya que yo respetaba la famosa cita: "Primero las damas", regrese mi vista afuera, notando un reloj en forma de gato, a pesar de su adorable vista, en realidad tenia una cantidad de antigüedad considerable, calculando quizás tenia un toque del neoclasicismo.

Está casa tenía algo atrayente, desde cualquier ángulo muchos pagarían por vivir en una casa de tal calidad, pero una de las cosas más atrayentes era mi compañera. Sin que ella se diera cuenta apague mi celular, no quería recibir alguna llamada ahora, sería muy molesto sí mi móvil producía algún sonido, además por muy extraño que pareciera no tenia ningún humor de contestar.

¡Oh!, olvide algo.

En ese momento una duda surgió, ladee mi cabeza un poco, mientras mis ojos se fijaron en los de Naminé, esboce una sonrisa. - Tengo una pregunta, ¿Te molestan las mascota? - Mis mascotas no eran precisamente "adorables", siendo la mayoría de estos vampiros y ciervos, pero tenia un pequeño gato, lo encontré muerto en una de las avenidas de Hokkaido, mi debilidad por ellos es muy grande, así que lo reviví, borrando su nombre del libro que me fue dado para vigilar la vida y muerte. Más, hay una cicatriz en su cuello, la cual cubrí con una bufanda, quizás le contraría después la historia de Sia.

por **Naminé** Jue Sep 20, 2012 2:16 pm

Al ver que el chico no entraba en su cuarto decidí entrar yo, realmente se me hacia extraño que no quisiera traer algo de su antigua casa quizás volvería a ella cuando se aburriera de mi.

Me quede quede pensativa, yo tenia un ordenador portátil pero casi nunca lo usaba, normalmente lo usaba para ver noticias del exterior pero como ya podía salir no lo necesitaba para mucho y ademas de que apenas sabia usarlo como para disfrutar de el.

Me apoye en baranda del balcón mirando al patio con melancolía, en el había una piscina junto con un jardín de rosales de muchos colores- Las mascotas no me molestan, me haría ilusión tener alguna- dije con sinceridad

por **Izaya** Jue Sep 20, 2012 9:26 pm

Al entrar ella, de inmediato ingrese, dando pasos sin hacer ruido. Lo primero que llamo mi atención fue el hermoso decorado, pequeñas flores pintadas con colores totalmente neutros en las cuatro paredes, pero únicamente en las partes bajas de estás. Un candelabro pequeño, que no perdía la elegancia en ningún sentido, con mi móvil apagado incluso podía oír los latidos que mi corazón falso daba, era un aire de total tranquilidad que cubría todos los lugares, debía de de decir que era totalmente armónico.

Aun así, note como mi compañera se acerco hacia el ventanal, despacio me fui acercando, hasta estar frente a aquel observador. Quede asombrado, el jardín se encontraba en un perfecto estado, especialmente los rosales, aquellas hermosas flores de color casi dorado con algunas que otras blancas, hacía un hermoso contraste. Incline un poco mi cabeza hacia donde ella estaba, con una suave sonrisa. - La casa se alegría más con una mascota. ¿Le agrada la idea de que mi mascota venga aquí? - A pesar de la historia de Sia o Chrome, está nunca se estaba en reposo, siempre estaba de un lado a otro, buscando únicamente alguien con quien hacer compañía, en ello era una razón por la que mi gato un ser indispensable.

Aunque la idea de un animal nos encantará a ambas, al final ella tenía la última palabra.

Voltee mi rostro hacia el jardín, pude notar con claridad que aquel lugar tenia un aspecto mágico, mi curiosidad era grande, quizás pronto me gustaría ver cuan hermoso era, ya que, los jardines con rosas alrededor lograban traer muchos fragmentos de recuerdos a mi mente, especialmente aquellos que había olvidado con el tiempo. Lo único que le faltaba, para parecer al de mis recuerdos, era un salón de té en medio del jardín, uno que estuviera decorado con un tipo de flores pequeñas, enredándose por la barandas, formando así arriba de está una flor. Aun tenía curiosidad

Le sonreí amablemente - ¿Podríamos ir a ver aquel jardín? - Fue uno de mis intereses, además de la única frase que pude formular, al tener tantos pensamientos juntos, después de todo, no eran sentimientos.

por **Naminé** Vie Sep 21, 2012 2:11 pm

Suspire al ver mi jardín, de pequeña pensaba que en el residían hadas que me cantaban dulcemente cuando yo pasaba entre los rosales. Nunca pude asegurar de que fuera asi pero ¿Quien sabia? Yo era un ángel e Izaya un vampiro, un demonio o un shinigami ¿Por que las hadas no?.

Mire al chico con una sonrisa, al parecer le agradaba la casa pero tenia la curiosidad de saber como seria su hogar, donde habia vivido tanto tiempo- Bien si quieres verlo, sigueme por favor- le pedi con educacion andando tranquilamente entre los extensos pasillos decorados con cuadro antiguos y varias fotos, una era la de mis padres; baje la mirada al verla ya que me traia recuerdos bastante tristes.

Me paré en la puerta del jardín, esperando a Izaya. La abri cuando lo vi a unos pasos de mi pasando antes que el para girarme y sonrei amablemente- Aqui esta- dije con felicidad ya que la idea de que alguien viviera conmigo me hacia realmente feliz

por **Izaya** Sáb Sep 22, 2012 9:33 pm

Note como su vista se había perdido en aquel bello jardín, muchas veces de niño solía leer cuentos de fantasía para pasar el tiempo cuando estaba solo. Usualmente leía cuentos que hablarán sobre algún hechicero, el cual tenia por amigas hadas. Al principio pensaba que solamente eran "historias", que jamás pasaría, pero a los pocos años, me dí cuenta de mi verdadera naturaleza, con lo que he conocido a muchos Hechiceros, más nunca había visto si este tenia como aliados alguna Hada o Unicornio, salí de mis pensamiento de inmediato, ella sabía muy bien mi interés en conocer aquel jardín, quizás, había algo mágico en el.

Sonreí ante su invitación. Así abandonamos mi habitación, entre ellos mi paso era tranquilo, normal, sin ningún cambio, la inmensidad de aquellos pasillos hacia que se pudiera oír el eco, ya que los adornos alrededor eran casi todos fotografías y pinturas de artistas reconocidos. Muchas de estás fotografías parecían ser de la rama de la familia, en ello, note algo muy peculiar, en una fotografía había una pareja, no es que fuese inusual, más la dama en la fotografía tenia un gran parecido a Naminé, e incluso el caballero en ella tenia el mismo color de ojos que mi compañera, por una hipótesis podría decir que eran los padres de Naminé. No iba a preguntar, pero por sus expresiones pude notar que era mejor no decir absolutamente nada.

A unos cuantos segundos, ella estaba parada frente a una puerta de vidrio, así que está era la puerta del jardín, me acerque hasta aquella puerta para abrir mi ojos sorprendido, era exactamente como el jardín que había en mis fragmentos, sonreí débilmente. - Es realmente hermoso, hasta parece como sí hubiera magia en el, ¿no cree? - Un olor familiar llegó a mi, pero no le mostré importancia, habían muchas fragancias similares en el mundo, está no sería la excepción. A lo lejos pude notar algo que parecía una casa del árbol. - Eso de allá, ¿Es un casa, verdad? - Pregunte, realmente parecía una, más no sabía sí esta ya había sido construida por alguien más o ella lo había construido de niña. Más por el estado actual, habían pasado años en que nadie subía allí, me preguntaba si aun estaba estable aquella casa de madera.

por **Naminé** Mar Sep 25, 2012 2:50 pm

Mire el punto a donde el chico se refería, realmente esa casa la tenia desde hace muchísimo tiempo pero algo paso por lo que mi tía dejo de permitirme jugar en ella, años después apenas la recordaba hasta en aquel momento.

mire las escaleras tocándolas con delicadeza como si fueran tan frágiles que podrían destruirse al mínimo movimiento, aspire el olor de las rosas, tan dulce y relajante.

Odiaba aquella la casa y al mismo tiempo la adoraba como si fuera una parte de mi ser, me gire al chico con una leve sonrisa entrecerrando los ojos- Quizás exista la magia dentro de este lugar para mi es uno de mis favoritos en el mundo- Mire el suelo que tenia bajo mis pies, un camino de piedras una junto a otra tal como los Romanos hacían sus aceras era como si te transportaras a un mundo imaginario de paz y harmonia- ¿Deseas subir a la casa?

por Contenido patrocinado